Carta a mi abuelo: 20 años despues de su muerte

 29 de JUNIO de 2014

Homenaje Póstumo en familia, Castillejo de Robledo (Soria)


Querido Abuelo Justo,

abuelo-justoiYa han pasado 20 años desde que nos dejaste. El tiempo ha transcurrido rapido, tus nietos hemos pasado de adolescentes a adultos, e incluso hasta tienes biznietos, asi que tus propios hijos son abuelos, como tu lo eras para nosotros y por lo que hoy te recordamos.

Durante estos 20 años, hemos tenido un poco de todo, desde buenos momentos con alguna que otra celebración, bodas y nacimientos, hasta algún momento difícil, alguna que otra separación, y también algunos disgustos serios, como fue la pérdida de 2 biznietos; el fallecimiento inesperado de la abuela que nos dejaba en las Navidades de hace 10 años tras sufrir un trágico accidente del cual sufrimos muchísimo, y la enfermedad terrible que sufre actualmente tu nuera con una degeneración progresiva.

Nos dejaste con casi 76 años en febrero del 1994, 2 días antes de que tu hija (mi madre) cumpliera los 40, y tras un largo invierno de sufrimiento en el que todos los fines de semana íbamos a verte porque podías dejarnos en cualquier momento. El maldito cáncer te acabo destruyendo poco a poco. Los que te conocíamos bien sabíamos que eras una persona fuerte, dura, resistente al dolor, yo en particular nunca te había visto sufrir hasta tus últimos meses de vida en los que te escuchábamos gritar y llorar de dolor por las noches al orinar pura sangre…. ¡te estabas desangrando vivo!, como para no gritar.

Aún recuerdo esa última comida en Navidad en la que te empeñaste en levantarte de la cama y bajar a compartir mesa con nosotros a pesar de tu estado en el que no te tenías casi en pie. De alguna manera ya sentías que iba a ser uno de tus últimos momentos con toda tu familia y efectivamente solo te quedaban 2 meses de vida. Fue una comida muy triste pero muy emotiva donde todos te escuchábamos con lágrimas en los ojos y con el máximo respeto que merecías dándonos una vez más esos consejos de vida que aún resuenan en nuestras conciencias marcados por principios de un gran valor humano.

No tuviste una vida fácil pero fuiste muy feliz. Naciste unos pocos meses antes del fin de primera guerra mundial, no eran tiempos fáciles para España, y al final fuiste llamado a filas con tan solo 18 años para batirte en un bando con cuyo líder no simpatizaste nunca y nos lo hacías saber en numerosas ocasiones. Pasaste 4 largos años lejos de tu pueblo, de tu gente y de tu gran amor al que conseguiste conquistar cuando tan solo tenia 14 años para contraer matrimonio a tu vuelta a casa y del cual celebrábamos hasta las bodas de oro pocos años antes de morir.

Tus anécdotas de la guerra, que espero recordemos durante la comida de hoy, las llevamos con nosotros como si nos las hubieses contado ayer. El impacto emocional de tus historias era tal que aun hoy cada vez que se las cuento a alguien se me pone la carne de gallina…. como por ejemplo esos hermanos que se abrazan en pleno campo de batalla, …cuando te perdiste en la nieve haciendo de enlace y te dieron por desertor, …ese carayo, si no chorro reviento…

Hacías amigos allá por donde ibas, lo cual denotaba una gran inteligencia social. Probablemente también tendrías algún enemigo, pero eras consciente de que eso forma parte de la vida, y de que no le podías caer bien a todo el mundo. En cualquier caso, influiste en mucha gente, y eso se vio claramente el día de tu funeral donde tanto la iglesia como el cementerio estaban abarrotados de gente del pueblo y del exterior….Eso dice mucho de una persona.

Todavía hoy la gente del pueblo nos recuerda de vez en cuando como llenabas el frontón de gente viéndote jugar a la pelota mano, lo cual sigue siendo un orgullo.

Aún recuerdo … cuando nos contabas tus trifulcas con el clero, con el famoso Don Eustaquio, cada vez que tenías que pagar el diezmo o cada vez que se le ocurría poner la mano encima a alguno de tus hijos …

Aún recuerdo … esos dedos incapaces de enderezarlos por culpa del reuma y amarillos de enfilarte día y noche tus queridos paquetes de celtas cortos, cuyos cigarrillos has casi apagado más de una vez un nuestros brazos con tu bromita del “Caza moreno” …

Aún recuerdo… esa leche caliente con azúcar todas las mañanas que tanto me disgustaba….

Aún recuerdo… esas fresas del huerto, probablemente las mejores que habré probado en mi vida…

Aún recuerdo… esas guindillas que escondías en el peñasco y te comías como si nada a trago de porrón.

Aún recuerdo… esas siestas que te pegabas en la mesa después de comer con los brazos cruzados sobre la mesa

Aún recuerdo… tus dedos encorbados del reuma y amarillos de los Celtas negros que te fumabas

Aún recuerdo… como ayudabas y querías al mudo.

Aún recuerdo… como querías y cuidabas a nuestro perro Tobi y al gato Don Pedro

Aún recuerdo… tantas cosas…

Para finalizar, decirte que fuiste, eres y serás una de las personas más importantes e influyentes de mi vida y una clara referencia a seguir. Tus lecciones de vida y tu legado seguirán vivos por mucho tiempo y espero eternamente, pero de eso ya nos encargamos yo y tu familia.

Y la verdad es que me das mucha envidia, a mi también me gustaría que mis nietos (si tengo algún día) me recordasen como a ti te recordamos y celebrasen un homenaje en mi nombre. Porque como dice un filosofo americano, Ralf Waldo Emerson:

Tener éxito es saber que hay una vida que ha transcurrido más fácilmente por el hecho de que tu has vivido

y te puedo asegurar que le has hecho la vida más fácil a mucha gente, así que tu éxito está más que garantizado, y por ello estamos todos hoy aquí.

Para mi ERES la definición perfecta de FELICIDAD que me gusta y adhiero:

  • Reír mucho y a menudo.
  • Ganarse el cariño y el afecto de los niños.
  • Aceptar las críticas honestas y soportar el abuso de los falsos amigos.
  • Tener un pedazo de jardín, en tu caso un huerto y
  • Morirte rodeado de la gente que te quiere.

Así que GRACIAS abuelo por todo lo que nos diste y nos sigues dando día a día desde el cielo…

Con cariño,

tu nieto,

signature

2 thoughts on “Carta a mi abuelo: 20 años despues de su muerte

  1. Recuerdo muy bien a Justo. Y con mucho cariño. Estoy segura de que todos los que tuvimos el honor de conocerle le recordaremos siempre como una excelente persona.
    Y te cuento una anécdota:
    Siendo niña tu madre, con frecuencia iba a jugar con mi hermana Eloisa (EPD), en invierno en las casas . Un día se hizo tarde y las niñas seguían jugando ( creo que al parchís). Justo fue a casa de mis padres a buscar a Estilita para ir a casa a cenar. Las niñas seguían jugando y pedían acabar la partida. Entonces Justo accedióy en ese momento entraba en casa mi padre. Empezaron a hablar ( Justo y Angel), se sentaron, siguieron hablando….las niñas otra partida…..vino uno de tus tíos a buscarles (a tu abuelo y a tu madre) , tu tío se puso a ver jugar a las niñas… los padres seguían hablando y al cabo de mucho rato y viendo la hora que era, dice tu abuelo: chico, ve a casa y di a tu madre que vaya calentando la cena que dentro de un poco subimos….( me parece que no he dado cuerda al reloj y la Abilia no sabe que hora es)

    1. jajaja muy bueno Nati. Me alegro que le recuerdes con cariño, para mi sigue siendo una referencia en mi vida que me acompaña allá donde tengo que tomar decisiones importantes.

      Yo tambien recuerdo con cariño a tu padre Angel el panadero, y eso que yo era pequeño cuando nos dejó. Su presencia en la plaza se hacia notar. Un besazo Nati.
      Edu.

Responder a Nati Lorenzo Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *