un poco más acerca de mi vida … ¡sólo para curiosos!

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Veo que eres un poco curioso o curiosa, pues que sepas que es realmente la gente que me gusta … aquí te dejo un poco de lectura, luego no me digas que soy un pesado.

Pues  bien, tuve la suerte de nacer en un gran pais, España, el mismo año de la Constitución española. Nací en Madrid y crecí en los extrarradios de la ciudad, en uno de los barrios que por entonces tenía los mayores índices de fracaso escolar de toda la ciudad « el corredor del henares » , donde además la droga hizo ciertos estragos y donde por tanto, las circunstancias no apuntaban demasiado bien, pero aún así pasé una infancia muy feliz rodeado de  buena gente con la que aún hoy sigo compartiendo buenos momentos cuando vuelvo a casa.

En el cole siempre me decían que era un empollón, me costó aceptarlo pero efectivamente fue así. Estudiar y Aprender siempre han sido y siguen siendo unas de mis pasiones, un bicho raro.

Voy a contar un secreto que sólo poca gente conoce, cuando era pequeño quería ser payaso, sí sí payaso como esos de la tele, siempre me ha gustado reir y hacer reír, y aunque no lo soy de profesión, creo que ejerzo diariamente. Más tarde en la adolescencia me dio seriamente por querer llegar a ser bailarín profesional y formar parte de alguno de los ballets que salían en la tele. Siempre me ha encantado bailar. As? que Reir y Bailar son probablemente mis verbos de acción favoritos.

Pero como no se me daban mal las matemáticas y la física, tuve que dejarme llevar por la ola de la ingeniería que estaba tan de moda por aquellos tiempos y que hizo que terminara estudiando Ingeniería Aeronáutica en la ETSIA, la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos por la Universidad Politécnica de Madrid, por aquel entonces la única escuela aeronáutica de España y probablemente una de las más duras. Fueron 5 años sudando la gota gorda.

Justo antes de terminar los estudios, en Septiembre del 2001, tuve la oportunidad de marcharme de España con la beca ERASMUS, esa beca europea que ahora está muy de moda pero que por aquel entonces no éramos muchos los que nos lanzábamos a tal osaduría. Debo confesar que me convencieron, aunque no fue muy difícil. Pues bien me fui a Toulouse, al sur de Francia por 6 meses, sin tener ni papa del francés. Era la primera vez que me iba lejos de mi familia, solo ante el peligro: los franceses, que aún vivían con su moneda, el franco. Me pilló en plena transición de divisa, del franco al EURO, 3 meses de franco, y cuando empecé a pillarle el truco, zas, cambiamos al EURO, así que aprendí a pasar del Franco al EURO, pero cuando volvi a España la peseta también había desaparecido así que cambia de pesetas a EUROS, ….vamos un auténtico carajal que aún hoy me da pesadillas.

Tengo que decir que para mí así como para otros tantos españoles que tuvieron la oportunidad de salir fuera para terminar sus estudios, fue el primer gran punto de inflexión en mi vida que la ha condicionado para siempre…

Al volver a España y terminar los estudios en Marzo del 2002 tuve la suerte de integrar la compañía en la que ya había hecho un año de beca durante mi último año de carrera. Probablemente una de las mejores compañías de ingeniería de España, hoy multinacional con mas de 1000 trabajadores en varios paises del mundo, líder en tecnología aerospacial con gran renombre en el tejido empresarial e industrial español, europeo e incluso mundial, GMV, donde, valores como la disciplina, el esfuerzo y la excelencia siguen acompañándome hoy y probablemente hasta el fin de mis días.

En GMV me especialicé, un poco de casualidad, en el mundo de la navegación por satélite, lo que se conoce como GNSS, el GPS de toda la vida pero en el sentido más amplio de la palabra. Por aquel entonces empezaban los primeros estudios de viabilidad del programa Galileo (el GPS Europeo), y parecía que tenía futuro la cosa. Trabajando en proyectos europeos, GMV me ofreció la oportunidad de colaborar en uno de nuestros mayores clientes en Toulouse, Thales Alenia Space, multinacional francesa líder mundial en programas espaciales y en particular de programas de navegación. Así que me vine de nuevo a Toulouse en Junio del 2004 con un contrato de 6 meses que se fue prolongando hasta cumplir una década en 2014.

Algún amiguete dice que me he ido aprovechando de los retrasos del programa Galileo,  que incluso seguro que lo he boicoteado para quedarme más tiempo por aquí. He de decir que no es cierto, aunque seguro que tengo algo que ver en el retraso del programa.

Todos estos años en Francia hayan sido probablemente los mejores años de vida en cuanto a descubrimientos y crecimiento personal se refiere: nuevos idiomas, nuevas culturas, nuevos amigos, nueva familia, nuevo hogar y sobre todo nueva mentalidad. Me ha ocurrido un poco de todo, y en particular en el terreno personal  algún imprevisto que otro, pero echando la vista atrás tengo que dar las gracias porque todas estas experiencias no han hecho más que ayudarme a crecer y a ver la vida con nuevos ojos, ojos que dejan de lado lo determinado, lo impuesto, lo predecible y se abren a lo nuevo, a lo incierto, al imprevisto, a la aventura…. y que hacen que mi vida no sea más fácil pero sí mucho más rica e interesante a la vez que llena de sorpresas.

En Septiembre del 2014, nuevos caminos se abren ante mis pies y después de una dura reflexión, decido tomar el menos transitado. Decido lanzarme a la aventura emprendedora, uniéndome a un proyecto con un amigo y experto del sector, hoy socio y del que aprendo cada día. La empresa se llama «ABBIA GNSS TECHNOLOGIES«, empresa consultoría de ingeniería especializada en soluciones en el campo de la navegación por satélite, campo en el que nuestra pasión hace que confundamos el trabajo con ocio, y cuya mision es:

«Aportar su grano de arena para conseguir hacer del Planeta Tierra un lugar más seguro, más abundante y con mayor bienestar a través de la tecnología de servicios y productos basados en el uso de las señales de los satélites para la navegación, ya sea aérea, terrestre o marítima».

¿Os parece una misión que merece la pena? …Pues os aseguro que trabajamos todo el equipo de ABBIA con este fin en mente.

El 21 de Octubre de 2015, nace lo mejor de mi vida, mi hija Inès. Aqui comparto una carta que le dediqué solamente 5 días despues de su nacimiento mientras compartíamos juntos largas horas en el hospital debido a su prematuridad.

Carta a mi hija Inès

Si has llegado hasta aquí, ¡ te felicito ! Ahora ya lo sabes todo acerca de mi, bueno casi todo.

¡Hasta pronto!

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